tarta con "espíritu Galayos"

Ayer fue una noche muy especial. Nacho hizo su "Promesa Sherpa" en el campamento del Club Las Encinas después de 11 años disfrutando como acampado... fin de una etapa maravillosa llena de experiencias, diversión, locuras, amistad, y sobre todo, un sentimiento que quedará para siempre: el espítitu Galayos.
¿qué es el espítitu Galayos? pues esa sensación que queda al final de cada turno, y que se podría resumir en esa imagen que año tras año se repite, cuando todos los acampados, desde el mas pequeño hasta el mas grande, se unen en un abrazo colectivo mientras gritan juntos: "SOMOS UNA PIÑA, Y SOMOS UNA FAMILIA!!!"....y al deshacerse el abrazo, se ven esas caritas llenas de lágrimas, de los peques, de los medianos, de los mayores, de los monitores, y lo que mas me emociona siempre, de esos adolescentes con sus 15, 16, 17 años, que tan rebeldes y difíciles pueden llegar a ser, y que sin embargo, se dejan llevar por el espíritu Galayos y lloran desconsolados abrazando a todos los que han compartido algo tan especial.
Y cómo los entiendo...pues es el mismo campamento al que yo fui cuando era pequeña, las mismas cabañas, el mismo Fuerte, las torres, los juegos, las canciones, el himno del campa, el Fuego, ...y por supuesto, el mismo espíritu Galayos que hoy pervive en mi hijo 40 años después...¿no es precioso??

perdón, perdón..., que esto es un blog de repostería!! Aquí va la tarta que Nacho, junto con otros regalos muy personales y especiales, le regaló a Marta, su "madrina" la noche de su "Promesa Sherpa"

     

Enhorabuena, Nacho!! ahora te toca estar del "otro lado"...