Desde que volvimos de la playa, Clau me pide todos los días hacer cupcakes y por fin reuní suficientes fuerzas para lanzarme a la aventura y morirme de calor en la cocina. Mientras los hacemos, la ilusión supera el agobio del calor pero cuando llega la hora de recoger, la Pitu desaparece y ahí me quedo yo sudando la gota gorda...
El bizcocho lo hicimos también rosita y con la buttercream, tuvimos problemas porque con tanto calor se derretía y perdía la forma, hicimos lo que pudimos....
El osito de Clau....
y con los restos de fondant hice un mix y salió este moradito.....
Por cierto, no he dicho que estaban deliciosos!!!!
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